El cáncer de mama es un tumor que afecta a las células de dicha zona y crecen de forma descontrolada. Para tratarlo, se realiza una operación llamada mastectomía, que consiste en extirpar una parte o toda la glándula mamaria. Por lo tanto, la persona afectada pierde el seno.
Se trata de un cáncer que puede afectar tanto a hombres como mujeres, aunque es más común en mujeres. La pérdida de un pecho o ambos puede dañar notablemente la salud mental y psicológica de la mujer. Asimismo, la pérdida de una mama no es estético, por lo que también afecta a la autoestima de la mujer y es muy probable que no quiera utilizar cierto tipo de ropa, como bikinis o prendas ajustadas.
Para ayudar a las mujeres a recuperar dicha autoestima, ayudarlas a mejorar su salud mental y volver a sentirse a gusto consigo mismas, existe la cirugía de reconstrucción de pecho. Esta intervención quirúrgica puede llevarse a cabo durante la mastectomía o incluso meses y años después.
En qué consiste la intervención
Para la reconstrucción de mamas, el cirujano inserta un implante debajo de la piel o músculo del pecho. Este implante puede ser de diferentes tipos: de silicona, de suero salino, o con grasa propia. Esto debe decidirlo la paciente en colaboración con el doctor. También se recrearán la areola y el pezón.
Beneficios de la reconstrucción de senos
Esta intervención quirúrgica tiene varios beneficios para la mujer que se somete a ella, a saber:
- Recrea una mama con un aspecto natural.
- Se puede elegir el tamaño deseado de pecho.
- Restaura la imagen y la estética.
- Ayuda a afrontar la enfermedad de forma más positiva.
- Mejora la autoestima que puede haberse visto perjudicado tras la enfermedad.
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